Puede que me dañes,
puede que no,
tus palabras son como el rio,
un pequeño sonido,
no me afectas,
no me atacas,
pero prefiero que desaparescas.
Aquel victima del silencio
inunda sus penas,
ya que tus ignoranrias le afectan,
pobre pequeña roca,
victima del rio,
siguió rodando y nadando,
hacia el infinito.
Rio eres,
rio son,
pasas y pasas,
hasta que ruido no haces,
y solo te quedas
sin rocas, sin nada,
sin nadie.
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